“EL REPROCHE NO TIENE NINGUNA FINALIDAD Y MUCHO MENOS SOLUCIóN A LOS PROBLEMAS”
Muchas veces tenemos tendencia a reprochar cuando ocurre algo que no
queríamos ver, leer o escuchar. Pero,
¿Qué sacamos de bueno cada vez que hemos reprochado?
Cuando le echamos la culpa a los gobiernos de los males sociales, o cuando le echamos la culpa al otro de su comportamiento,
¿Acaso eso resuelve el problema? Creo que no.
¿Acaso sería válido reprocharle a otra gente nuestra propia infelicidad, cuando lo que hacen ellos es solamente estar viviendo sus propias vidas?
El promover una vida libre de reproches significa no señalar con el dedo a
alguien, ni echarle la culpa al otro de su actividad desalentadora e improductiva.
El reproche está íntimamente relacionado con otro elemento inútil y poco celestial: “LA CULPA.”
Acaso no sería mejor, que en lugar de no tomar responsabilidad por nuestra propia infelicidad porque las cosas no nos están yendo bien”…,
,
¿No sería mejor, “tomar el toro por las astas” y usar nuestro propio ingenio y creatividad para cambiar la situación?
A veces, considero los reproches igual como veía en la escuela a los soplones: ---“molestos”---- Y lo que molesta hay que buscarle solución.
Mi sugerencia es que cada vez que sintamos ganas de reprochar algo o a alguien; primero tratemos de comprender la situación; segundo, busquemos soluciones y tercero, actuemos de una manera más tolerante.
“EN MI VIDA, LOS ANTIDOTOS NATURALES PARA EL REPROCHE Y LA CULPA SON EL CONOCIMIENTO Y LA COMPRENSION.”
Un grano para mi Molino
BriznaDpaz
Enero 09, 2007
Muchas veces tenemos tendencia a reprochar cuando ocurre algo que no
queríamos ver, leer o escuchar. Pero,
¿Qué sacamos de bueno cada vez que hemos reprochado?
Cuando le echamos la culpa a los gobiernos de los males sociales, o cuando le echamos la culpa al otro de su comportamiento,
¿Acaso eso resuelve el problema? Creo que no.
¿Acaso sería válido reprocharle a otra gente nuestra propia infelicidad, cuando lo que hacen ellos es solamente estar viviendo sus propias vidas?
El promover una vida libre de reproches significa no señalar con el dedo a
alguien, ni echarle la culpa al otro de su actividad desalentadora e improductiva.
El reproche está íntimamente relacionado con otro elemento inútil y poco celestial: “LA CULPA.”
Acaso no sería mejor, que en lugar de no tomar responsabilidad por nuestra propia infelicidad porque las cosas no nos están yendo bien”…,
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¿No sería mejor, “tomar el toro por las astas” y usar nuestro propio ingenio y creatividad para cambiar la situación?
A veces, considero los reproches igual como veía en la escuela a los soplones: ---“molestos”---- Y lo que molesta hay que buscarle solución.
Mi sugerencia es que cada vez que sintamos ganas de reprochar algo o a alguien; primero tratemos de comprender la situación; segundo, busquemos soluciones y tercero, actuemos de una manera más tolerante.
“EN MI VIDA, LOS ANTIDOTOS NATURALES PARA EL REPROCHE Y LA CULPA SON EL CONOCIMIENTO Y LA COMPRENSION.”
Un grano para mi Molino
BriznaDpaz
Enero 09, 2007
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