DíAS GRISES DE PRIMAVERA

¿Por qué a veces hay días grises en Primavera?
¿Por qué el sol sigue oculto y se esconde entre las nubes?
¿Será porque se siente solo y triste?
¿O será porque éste, es uno de esos días grises de Primavera?
¿O será mi estado de ánimo que mira sombras en la luz del día?

Hoy y como muchos otros días de Abril, ha amanecido nublado, el sol no ha salido a presumir de su esplendor y las nubes a lo lejos presagian lluvia. Hay un ambiente melancólico, apetece sentarnos frente a nuestra chimenea a saborear una taza de café o un chocolate caliente.

Con la misma pereza del sol, he salido a caminar por mi jardín, no sé si soy yo o es que también las flores están tristes por la falta del calor del sol…, ¡Es primavera! esperamos que la maravilla de esta estación nos traiga mucha alegría…., sin embargo,

el jazmín florea pero no puedo percibir su aroma, toco las rosas y me espinan, los claveles lloran sangre y manchan las azucenas; los colores de las flores del jardín no brillan como siempre y más parecen contagiadas con la tristeza de este día gris.

Hoy es un Jueves Santo, día en que un hombre fue sentenciado a morir en una cruz, un día que terminó con una noche de terror. Noche en que a un hombre le fue colocada una corona de espinas; unas espinas que se clavaron en su cabeza abriendo heridas que derramaron sangre…, sangre que cubrió su rostro que no tenía más delito que reflejar bondad y caridad.

Creo entender al sol, creo entender a mis flores; hoy es un día de meditación y no de tristeza, mañana será Vienes Santo y después lo glorioso de un Domingo de Resurrección.

Reflexionando en un día gris de Primavera.

Un grano para el molino
BriznaDpaz (Autor)

Abril 05, 2007

25 AÑOS, COMO HA PASADO EL TIEMPO!

¡Cómo ha pasado el tiempo, cómo han pasado los años! Unos tras otros han venido y también se han ido desde que caminábamos juntas mi madre y yo; los años y el tiempo han hecho muchos cambios; ya no tengo la agilidad de los 30’s, ahora en mi cabellera empiezan a brotar unos rayitos de nieve, igual que como los tenía mi madre cuando dejé de verla. Ya no hay bullicio en la casa de chicos corriendo de arriba abajo las escaleras. Han pasado muchos años, unos años malos, otros buenos, pero algo no ha cambiado y es, el que mi madre no está a mi lado.

Hoy hace ya 25 años que sus ojos se cerraron para siempre, unos ojos de mirada sencilla y serena. Hoy hace 25 años que unos brazos fuertes ---que cuando tuve frío me dieron calor---- se volvieron frágiles; y un cuerpo que un día emanara energía y agilidad, pedía a gritos un descaso. Y así fue, su deseo se cumplió, Dios necesitaba un ángel más a su lado y por eso la llevó con él.

¡Oh mi Dios, cómo sufrí entonces! No podía comprender el por qué me habías quitado a mi ángel, a mi única compañía y a mi último amor. Sin embargo ahora, el tiempo y los años me han enseñado a aceptar los designios de la vida, a resignarme, y a vivir sin esa Madre que tú mismo me diste un día.

¡Madre, cómo te extraño! Te bendigo por lo años de amor y compañía que me diste. Te recuerdo hoy y siempre, llevo tu sonrisa conmigo, esa sonrisa que tu rostro reflejaba, la ultima vez que te vi.

Bendito sea el cielo por acertar siempre, cuando es la hora de partir.

¡Madre, te amo y te amaré siempre!

Recordando a mi madre 25 años después.
BriznaDpaz (Autor)
Abril 22, 2007

CARAS Y CORAZONES

“Caras vemos y corazones no sentimos”,

es una expresión que la decimos muy a menudo y con bastante frecuencia, cuando vemos en otros y hasta en nosotros mismos una cara sonriente, pero que por dentro llevamos un corazón sangrando, una pena, un sufrimiento…, una angustia.

Podríamos aplicar esa expresión como una pauta para decir:


“Palabras leemos, caras no vemos y sentimientos no comprendemos”

Cuántas veces leemos y no comprendemos lo que una persona escribe o dice en un escrito, un poema, unas prosas o en un libro. Todos y cada uno de nosotros interpretamos lo que queremos creer que esas letras dicen, o lo que suponemos el autor de ellas nos quiere comunicar. A veces acertamos a sentir e interpretar algo parecido a lo que esa persona sintió cuando escribió, pero creo que nadie podría decir con certeza, que fue lo que esa persona estaba sintiendo ---o que problema lo consumía---cuando escribía.

¿Podría alguien decir a qué viene la idea de escribir acerca de caras y corazones en esta mañana nublada de Abril?
¿Podría alguien decir qué es lo que pienso y me pasa al estar escribiendo?


Creo que nadie tiene ni la menor idea, pero esta vez, no voy a dejarlo a la imaginación del lector, voy a tratar de decir el motivo.

Hace poco leía ciertos mensajes que no comprendía, dije claro que no los entendía y esperaba que se me aclarara el contenido de ellos; pero por respuesta recibía otros mensajes más confusos que los primeros y así siguieron unos tras otros hasta que me cansé de leer y opté por terminarlos y no recibirlos más.

Hasta hoy no sé si hice bien, o hice mal; pero ahora me doy cuenta de mi error, ahora que comprendo, interpreto y se me aclaran esos mensajes; a veces decimos que queremos ayudar a los demás, que estaremos ahí cuando se nos necesite; pero lamentablemente no es así. A la primera incomodidad, corremos como conejos asustados, no queremos molestarnos en saber y no nos preocupamos en tratar de sentir lo que esas palabras nos quieren decir y que talvez una cara no muy sonriente las escribe; ya que:


“PALABRAS LEEMOS , CARAS NO VEMOS

Y SENTIMIENTOS NO COMPRENDEMOS”.

Aprenderé a no ser tan ligera en mis apreciaciones y principalmente cuando leo; seré más consciente en no confundir un grito de angustia por una burla
Y más que todo, practicar lo que predico:
Estar…, cuando se me necesite.

Un grano para el molino
BriznaDpaz (Autor)
Abril 21, 2007

EXPULSANDO MI MIEDO

El miedo posiblemente es el mayor desafío que encuentro para poder sobrevivir cada día de mi vida y poder encontrar la paz y alegría que reclama esta alma mía. Esta alma que a veces se ahoga en un grito de impotencia.

Escucho algunos comentarios que me dicen que el miedo pertenece al reino de la mente y no del alma, que se puede superar con un simple cambio de pensamiento; pero yo no estoy segura de ello. Creo que mi mente está vinculada a lo que mi alma siente y no podría cambiar ese sentimiento en un segundo solamente porque haga un cambio repentino de pensamiento.

Sé perfectamente que cargo con algo en mi vida que me da miedo, a veces logro dominarlo, vencerlo, derrotarlo, sin embargo el miedo se apodera de mi mente cuando hay sucesos que se materializan en otros. Trato de expulsar de mi imaginación ese miedo que me domina, pero no es fácil hacer ese cambio de pensamiento que tanto se recomienda.

Otros dicen que el miedo es una proyección y no una realidad; que el miedo es algo que no ha sucedido, por lo tanto debo de optar por mantenerme bien centrada en cada momento y bien parada en la realidad.

El día de hoy, más que nunca debo de expulsar el miedo de mi mente, hoy más que ayer debo de pensar que el miedo pertenece al futuro y yo pertenezco al presente; por lo tanto el miedo es el mañana y hoy es el día de hoy y en él no habrá miedo.

A muchos los sostiene la fe en ese amor omnipresente de Dios y en sus recursos interiores; ¿Por qué no reemplazar el miedo por la fe en el amor divino y creer que existen los milagros?

No espero vivir sin miedo, pero voy a aprender a saber cómo convivir con él; quiero pensar que mi miedo no se materializará…, pero que así fuera, cuento siempre con la protección del amor divino.

Un grano para el molino
Desafiando al miedo

BriznaDpaz (Autor)
Abril 04, 2007

ENVEJECER Vs. SABIDURÍA

Hoy he visto a varios de mis amigos, y en nuestro encuentro lo primero que nos preguntamos fue: ¿Estamos envejeciendo? ¡Nooooooooooo!!! Dijo la mayoría de ellos, lo que estamos es rejuveneciéndonos con sabiduría que dan los años vividos; alimentamos la mente con recuerdos de experiencias positivas y rejuvenecemos con la ternura y calor de nuestra familia.

Dijo uno de ellos, mira a tu alrededor, ¿Qué ves? Preguntó. Y sin que esperara una respuesta de nosotros, él mismo se contestó con alguna y otra pregunta más…, Mira la alegría a tu alrededor, mira cuanta cara sonriente, mira los chiquillos que corren de un lado a otro, mira a tus amigos de antaño; esos, que están contigo en las buenas y en las malas…, ¡nooooo! Dijo otra vez, no estamos envejeciendo, solamente estamos creciendo y acumulado años en nuestro cuerpo.

Y yo añadí, realmente los años van pasando y marcando su huella; marcan la huella de una enfermedad, la huella de un sufrimiento y hasta la alegría va dejando marcas en nuestra cara, esa sonrisa que es tan bella, pero que no deja de marcar una arruguita en nuestra piel.

Envejecer no es estar envejeciendo, por el contrario, envejecer es estar creciendo con dignidad y elegancia, es volver a vivir una segunda juventud; una juventud con la experiencia y sabiduría del viejo; ese viejo que muchos critican por sus canas blancas; ese viejo que muchos desprecian por su cuerpo encorvado y por su caminar lento.

Y así se pasó la tarde con un sol perezoso que se iba y venía; empezó a oscurecer, pero nadie quería despedirse, nadie quería romper la magia del encuentro, parecía que se había estancado el tiempo y yo me dije, que rico es llegar a esta época, en que el reloj no marca nuestras vidas, nosotros marcamos sus horas…, y esta tarde lo hemos comprobado.

Fue una tarde maravillosa. Creo que he aprendido una buena lección y es que cuando existe una buena y sana amistad; no importa que el tiempo y la distancia nos hagan perder el contacto entre nosotros. Cuando esa amistad existe, no importa que pasen los años y nos volvamos viejos; esa amistad estará por siempre, ya que nos es necesario vernos todos los días, esa amistad la llevamos en nuestro corazón, y el corazón siempre estará con nosotros hasta el día que deje de latir.

Reunión de viejos amigos

Un grano para el molino
BriznaDpaz (Autor)
Abril 03, 2007