Ayer hablaba que me sentía silenciosa, bastante serena, pero muy pensativa; creo ser de las personas que se callan por un momento y aún cuando creen haber salido de ese silencio, todavía sienten que siguen “tensas y encerradas”, como en un parque silencioso y cerrado a alguna actividad.
Cuando salimos a pasear al campo, nos sentimos libres porque el campo nos ofrece una gran libertad, desde el respirar un aire libre, como también gritar a todo pulmón. Sin embargo yo siento que todavía hoy, es como si estuviera en el campo…. Pero, “un campo silencioso” con “una serenidad callada” dentro de mí misma.
Siempre que leo acerca de la serenidad, encuentro pasajes en que se dice que la serenidad es una aceptación de lo que somos y un “ser” lo que somos. Que es una toma de conciencia de nuestro lugar en el universo y una unidad con todas las cosas.
----Que la serenidad es activa----
por lo tanto mi serenidad no debe de estar como un parque inactivo…..ni en un campo silencioso. Tendrá que salir al campo, ese campo con unas praderas hermosas, que invitan a correr y juguetear en ellas.
----Que la serenidad es una participación amable y firme con confianza---
por lo tanto, trataré de mantenerme serena, participativa, y siguiendo el mismo camino de siempre; con amabilidad, firmeza y confianza.
----Que la serenidad es relajar nuestras células en lo que somos y celebrar silenciosamente esta relajación-----
Entonces, inventaré celebrar el relajamiento teniendo un campo silencioso por dentro y agradeciendo el saber como convertir el silencio de ese parque cerrado y con ninguna actividad… al de un parque abierto, con el bullicio y alegría; elementos que no deben faltar cuando hay mucha actividad….
Un grano para mi molino
BriznaDpaz
Septiembre 12, 2004
