OCUPARSE, PREOCUPARSE, DESPREOCUPARSE

OCUPARSE:

Ocuparnos es activar el motor para obtener resultados, es una acción positiva que nos motiva a no quedarnos con los brazos cruzados y buscar soluciones. Ocuparnos es una energía pura, es fuerza de voluntad, es vencer nuestros miedos, es pensar en el futuro, es abrir nuestras alas y emprender proyectos.
Cuántas veces hemos escuchado a nuestros amigos decirnos: “ocúpate en algo y así ahuyentarás esos pensamientos negativos que agobian tu alma; busca algo que te motive y sácale fruto a la vida”. Cuan ciertos son esas sugerencias, cuan cierto son: “ocuparse es accionar”

PREOCUPARSE:

Preocuparnos es la acción negativa de no hacer nada para buscar soluciones a nuestros problemas, es no buscar respuestas a nuestras dudas, es quedarnos con nuestros miedos encerrados en nuestro interior. Preocuparnos no soluciona nada más que perder nuestras energías en llenar nuestra mente de pensamientos negativos que no conducen a ninguna meta. Preocuparse es quedarse quieto, es no accionar y esperar que otros se “ocupen” de nuestra preocupación.

DESPREOCUPARSE:

Es vivir la vida loca, es “no ocuparse ni preocuparse”. En ocasiones hemos escuchado a alguien decirnos: “despreocúpate, pronto se encontrará una solución”. Efectivamente, eso es lo que espera el despreocupado, no ocuparse de sus problemas y mucho menos preocuparse por ellos.
Despreocuparse es la acción pasiva que espera que los problemas se resuelvan solos o que otros los resuelvan por ellos.
Es despreocupado es un muerto caminando, es alguien aparentando vivir y disfrutar de la vida al máximo, pero que en realidad, su interior está lleno de “preocupaciones” que no exterioriza por falta de “motivación y ocupación”.

Hay que ocuparnos pero sin llegar al cansancio y fatiga.
Hay que preocuparnos sin que esto afecte nuestra vida, cuerpo y mente.
Hay que despreocuparse, pero solamente en determinadas ocasiones.

Un grano para el molino
BriznaDpaz
Marzo 09, 2006