No es sencillo y fácil hacer caso al llamado de nuestro corazón, como tampoco lo es, el rechazar sus susurros en pro de nuestra cordura.
Hay días en que creemos que lo que tenemos es suficiente, que no necesitamos más --- aunque al pensar así, podríamos decirse que somos conformistas----; hay otros días que pensamos que hay algo más que nos apetece, muchos deseos sin cumplir y sueños sin realizar. En otras palabras, nos sentimos tristes, cansadas y con un sentimiento de “insatisfacción”. Una Insatisfacción que puede ser el inicio de que le estemos abriendo la puerta a ese saboteador oculto que se llama: DEPRESIóN.
¡Cuidado!! Tratemos de cerrarle la puerta, no dejar que ese saboteador nos haga descarrilar el tren de los buenos pensamientos y buenas intenciones que tanto nos ha costado construir: “Rechacemos el descarrilamiento”.
Cuando yo me siento triste sin encontrar un motivo evidente que lo amerite, como lo es una enfermedad, una pérdida de algún ser querido o amigo, preocupaciones financieras, malas inversiones y hasta el recordar una mala decisión; no tanto me pongo a pensar en cuál es el motivo de mi estado emocional, sino que trato de buscar o crear algo que me saque de ese período de insatisfacción.
Todo desarrollo y crecimiento tiene sus altas y sus bajas, vamos dando unos pasos para adelante y otros pasos para atrás. Pues bien, saltar sería una buena solución: saltar esos baches que nos están impidiendo seguir nuestro camino, renunciar a descarrilar nuestro tren, no dejarnos abatir por la desesperación de la duda, alejar nuestra inconformidad, y hacer que nada nos impida seguir creciendo y prosperando.
Como dije al principio no es fácil seguir los llamados del corazón, tampoco es fácil rechazarlos; equilibrarlos y actuar con cordura es nuestra obligación.
Hoy he pasado mi período letárgico, escribiendo mis pensamientos.
Un grano para el molino
BriznaDpaz
Marzo 29, 2006
Hay días en que creemos que lo que tenemos es suficiente, que no necesitamos más --- aunque al pensar así, podríamos decirse que somos conformistas----; hay otros días que pensamos que hay algo más que nos apetece, muchos deseos sin cumplir y sueños sin realizar. En otras palabras, nos sentimos tristes, cansadas y con un sentimiento de “insatisfacción”. Una Insatisfacción que puede ser el inicio de que le estemos abriendo la puerta a ese saboteador oculto que se llama: DEPRESIóN.
¡Cuidado!! Tratemos de cerrarle la puerta, no dejar que ese saboteador nos haga descarrilar el tren de los buenos pensamientos y buenas intenciones que tanto nos ha costado construir: “Rechacemos el descarrilamiento”.
Cuando yo me siento triste sin encontrar un motivo evidente que lo amerite, como lo es una enfermedad, una pérdida de algún ser querido o amigo, preocupaciones financieras, malas inversiones y hasta el recordar una mala decisión; no tanto me pongo a pensar en cuál es el motivo de mi estado emocional, sino que trato de buscar o crear algo que me saque de ese período de insatisfacción.
Todo desarrollo y crecimiento tiene sus altas y sus bajas, vamos dando unos pasos para adelante y otros pasos para atrás. Pues bien, saltar sería una buena solución: saltar esos baches que nos están impidiendo seguir nuestro camino, renunciar a descarrilar nuestro tren, no dejarnos abatir por la desesperación de la duda, alejar nuestra inconformidad, y hacer que nada nos impida seguir creciendo y prosperando.
Como dije al principio no es fácil seguir los llamados del corazón, tampoco es fácil rechazarlos; equilibrarlos y actuar con cordura es nuestra obligación.
Hoy he pasado mi período letárgico, escribiendo mis pensamientos.
Un grano para el molino
BriznaDpaz
Marzo 29, 2006
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