Hoy no estoy melancólica y mucho menos triste; sencillamente tengo muchas cosas que hacer y mi mente silenciosamente piensa, piensa y medita.
Muchas veces mi cuerpo se vuelve rígido al querer reprimir lo que mi lengua me invita a decir, o lo que mis dedos quieren escribir. Hoy combino trabajo, pensamiento y escritura.
Pienso que el mundo, es una mentira muy lejos de la verdad.
Miro el mundo romperse en mil pedazos cuando veo la realidad.
El mundo es frío y sombrío, muchas veces no hay luz ni calor. Es un mundo tirano lleno de rencor, lleno de pasiones desenfrenadas que llegan hasta el fanatismo.
Es por eso que buscamos desesperadamente respuestas; vamos caminando y al mismo tiempo preguntando “a dónde nos conduce el camino”. Como no hay respuestas, es por eso que vamos inventando que nuestro mundo es tierno, sublime, y que solamente se respira amor y comprensión.
Y me pregunto,
¿Es el mundo tan feo? ¿O somos nosotros, los que lo habitamos, los que hacemos del mundo un sitio, en que cada día se vuelve más difícil vivir y compartir?
Es posible que la respuesta se encuentre en nosotros mismos.
Dije que no estaba triste y mucho menos melancólica, y es por eso que pienso que el mundo lo hacemos nosotros mismos: “puede ser una mentira muy lejos de la verdad, o puede ser una verdad muy apegada a la realidad.
Soy de los optimistas que va queriendo creer que el mundo nos ofrece opciones, ésas las elegimos nosotros, el mundo no solamente es dolor, decepción, destrucción, también es amor, paz y felicidad. Todo depende de la opción que deseemos seguir.
Entre pensamiento y pensamiento, sigo trabajando.
Muchas veces mi cuerpo se vuelve rígido al querer reprimir lo que mi lengua me invita a decir, o lo que mis dedos quieren escribir. Hoy combino trabajo, pensamiento y escritura.
Pienso que el mundo, es una mentira muy lejos de la verdad.
Miro el mundo romperse en mil pedazos cuando veo la realidad.
El mundo es frío y sombrío, muchas veces no hay luz ni calor. Es un mundo tirano lleno de rencor, lleno de pasiones desenfrenadas que llegan hasta el fanatismo.
Es por eso que buscamos desesperadamente respuestas; vamos caminando y al mismo tiempo preguntando “a dónde nos conduce el camino”. Como no hay respuestas, es por eso que vamos inventando que nuestro mundo es tierno, sublime, y que solamente se respira amor y comprensión.
Y me pregunto,
¿Es el mundo tan feo? ¿O somos nosotros, los que lo habitamos, los que hacemos del mundo un sitio, en que cada día se vuelve más difícil vivir y compartir?
Es posible que la respuesta se encuentre en nosotros mismos.
Dije que no estaba triste y mucho menos melancólica, y es por eso que pienso que el mundo lo hacemos nosotros mismos: “puede ser una mentira muy lejos de la verdad, o puede ser una verdad muy apegada a la realidad.
Soy de los optimistas que va queriendo creer que el mundo nos ofrece opciones, ésas las elegimos nosotros, el mundo no solamente es dolor, decepción, destrucción, también es amor, paz y felicidad. Todo depende de la opción que deseemos seguir.
Entre pensamiento y pensamiento, sigo trabajando.
Un grano para el molino
BriznaDpaz
Septiembre 08, 2006
BriznaDpaz
Septiembre 08, 2006
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