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Creo que en las últimas semanas no he caminado sino que he corrido, he acelerado el tiempo y eso no es bueno, pues sin querer voy acelerando mi vida y con ello voy acortándola para llegar más pronto a la puerta de la muerte…, irónico, pero verdaderamente cierto.
La velocidad es maravillosa…, pero cuando corremos para alejarnos de algo o de alguien que nos persigue y no, para precipitarnos a caer en un abismo.
¿Será necesario correr y ser el más rápido cuando uno vive la vida?
Creo que cada uno de nosotros puede sacar las conclusiones y responder a esa pregunta; ya que cada ser humano tiene sus prioridades, sus necesidades, y al igual sus preferencias.
Todo ser humano tiene diferente carrera en la vida. Unos la tenemos para alcanzar la cima, el llegar a una posición en el trabajo, el tener poder o dinero, el tener ese empujón para alcanzar el éxito o alguna determinada cosa. Otros, es solamente estar en un lugar, en el momento justo cuando se necesita o los necesitan. A veces me pregunto:
¿Cuál es el objetivo de estar siempre delante de los otros?
¿Vale la pena correr tanto y obtener ese trofeo que el éxito nos ofrece?
Para algunos y me temo que para la mayoría de nosotros; el llegar a la meta de nuestros sueños o de las prioridades es algo que no podemos frenar, aunque para ello, no tengamos tiempo para vivir la vida.
Sin embargo a veces, las circunstancias o los resultados de nuestros actos nos hace reflexionar; nos damos cuenta que vamos corriendo contra nosotros mismos; que es mejor darnos una tregua y repensar en nuestras prioridades. A nadie nos gusta reconocer que la única recompensa que se tiene por andar demasiado rápido en la vida, es la de llegar un poco más temprano a la puerta final de nuestra existencia.
Por eso en este momento, en este instante, voy a frenar mi impulso de correr en lugar de caminar. Quiero tener más tiempo para vivir y disfrutar realmente de la vida.
La velocidad es maravillosa…, pero cuando corremos para alejarnos de algo o de alguien que nos persigue y no, para precipitarnos a caer en un abismo.
¿Será necesario correr y ser el más rápido cuando uno vive la vida?
Creo que cada uno de nosotros puede sacar las conclusiones y responder a esa pregunta; ya que cada ser humano tiene sus prioridades, sus necesidades, y al igual sus preferencias.
Todo ser humano tiene diferente carrera en la vida. Unos la tenemos para alcanzar la cima, el llegar a una posición en el trabajo, el tener poder o dinero, el tener ese empujón para alcanzar el éxito o alguna determinada cosa. Otros, es solamente estar en un lugar, en el momento justo cuando se necesita o los necesitan. A veces me pregunto:
¿Cuál es el objetivo de estar siempre delante de los otros?
¿Vale la pena correr tanto y obtener ese trofeo que el éxito nos ofrece?
Para algunos y me temo que para la mayoría de nosotros; el llegar a la meta de nuestros sueños o de las prioridades es algo que no podemos frenar, aunque para ello, no tengamos tiempo para vivir la vida.
Sin embargo a veces, las circunstancias o los resultados de nuestros actos nos hace reflexionar; nos damos cuenta que vamos corriendo contra nosotros mismos; que es mejor darnos una tregua y repensar en nuestras prioridades. A nadie nos gusta reconocer que la única recompensa que se tiene por andar demasiado rápido en la vida, es la de llegar un poco más temprano a la puerta final de nuestra existencia.
Por eso en este momento, en este instante, voy a frenar mi impulso de correr en lugar de caminar. Quiero tener más tiempo para vivir y disfrutar realmente de la vida.
¿Cuánto me durará el freno?
No lo sé, por lo pronto, me conformo con intentarlo.
BriznaDpaz
BriznaDpaz
( De mis Memorias)
Octubre 09, 2006
Octubre 09, 2006
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