IMPRESIONES
No deja de impresionarme la Naturaleza; unos días calurosos, con un sol brillante, dejando a la tierra sedienta y otros días lluviosos, con un frío despeluznante, dejando a la tierra sumergida en agua.
Me imagino al sol y la tierra en una conversación diciéndose uno al otro:
T- Siento mis entrañas arder y tú, sonriente como si te complaciera mi ardor; tu resplandor es bellísimo, pero no sabes lo que es mi agonía.
S- Caliento tu suelo, disculpa por dejarlo árido y con mucha sed, sin embargo, te enviaré mis compañeras las nubes para un alivio a tu sed”.
T- Se agradece tu bondad, pero diles a tus compañeras las nubes tengan algo de piedad, que la lluvia no vaya a dejarme otra vez en agonía.
S- Te lo prometo, pero no soy yo solamente el que causa tu agonía y la sequía en tu suelo, no es el único que hace que lo verde desaparezca. Te sugiero que hables con los habitantes de tu suelo; pídeles que no provoquen que tu suelo se sobrexceda de calor, que dejen de mutilar tus árboles, y que a las aves de los bosques no las priven de lugares para vivir.
Y así fue pasando el tiempo; entre el comprender los cambios climáticos y la divinidad de la Naturaleza; tranquila, dormida me quedé .
Un grano para el Molino
BriznaDpaz (Autor)
Enero 25, 2009
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No deja de impresionarme la Naturaleza; unos días calurosos, con un sol brillante, dejando a la tierra sedienta y otros días lluviosos, con un frío despeluznante, dejando a la tierra sumergida en agua.
Me imagino al sol y la tierra en una conversación diciéndose uno al otro:
T- Siento mis entrañas arder y tú, sonriente como si te complaciera mi ardor; tu resplandor es bellísimo, pero no sabes lo que es mi agonía.
S- Caliento tu suelo, disculpa por dejarlo árido y con mucha sed, sin embargo, te enviaré mis compañeras las nubes para un alivio a tu sed”.
T- Se agradece tu bondad, pero diles a tus compañeras las nubes tengan algo de piedad, que la lluvia no vaya a dejarme otra vez en agonía.
S- Te lo prometo, pero no soy yo solamente el que causa tu agonía y la sequía en tu suelo, no es el único que hace que lo verde desaparezca. Te sugiero que hables con los habitantes de tu suelo; pídeles que no provoquen que tu suelo se sobrexceda de calor, que dejen de mutilar tus árboles, y que a las aves de los bosques no las priven de lugares para vivir.
Y así fue pasando el tiempo; entre el comprender los cambios climáticos y la divinidad de la Naturaleza; tranquila, dormida me quedé .
Un grano para el Molino
BriznaDpaz (Autor)
Enero 25, 2009
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